El Perdón

El Perdón

Mateo 18:15-22.
15. Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve y repréndele estando tú y él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano.

16.Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra.

17.Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; y si no oyere a la iglesia, tenle por gentil y publicano.

18.De cierto os digo que todo lo que atéis en la tierra, será atado en el cielo; y todo lo que desatéis en la tierra, será desatado en el cielo.

19.Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos.

20.Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

21.Entonces se le acercó Pedro y le dijo: Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi hermano que peque contra mí? ¿Hasta siete?

22.Jesús le dijo: No te digo hasta siete, sino aun hasta setenta veces siete.

De acuerdo con la real academia la palabra Perdón proviene de la palabra perdonar, esta a su vez una conjugación de los prefijo verbo latinos per y donāre, la palabra per se puede traducir como pasar, cruzar, adelante, pasar por encima, ante, y donāre que se puede traducir como donar o donación, regalo, obsequio, dar si procede de la palabra donum, y de la palabra donec significa hasta que se cumpla el tiempo (estipulado), hasta (que), todo el tiempo que, mientras y aunque, lo cual implica la idea de una condonación, remisión, cese de una falta, ofensa, demanda, castigo, indignación o ira, eximiendo al culpable de una obligación, discrepancia o error.

Elementos del perdón
La acción de perdonar conlleva la existencia de las siguientes situaciones o hechos:

Existencia de una ofensa de cualquier tipo;
Conocimiento de la ofensa por el ofendido, por la “confesión” del propio ofensor o por otros medios;
El perjudicado por la ofensa se siente ofendido;
Se modifica la actitud del ofendido hacia el ofensor (resentimiento, situación de enfado);

5. (eventualmente) conocimiento por el ofensor de la afectación de las relaciones entre ofensor y ofendido;
6 (eventualmente) el ofensor siente y/o manifiesta su vergüenza y/o arrepentimiento;
7. (eventualmente) el ofensor reconoce su culpa y/o solicita el perdón;
8. El ofendido concede el perdón, pleno o parcial, condicional o no
9. Recomposición más o menos completa o parcial de las relaciones entre ofendido y ofensor.
El perdón no debe confundirse con el olvido de la ofensa recibida. Quien la olvida no perdona, pues no adopta una decisión de perdonar. Tampoco perdona quien no se siente ofendido por lo que otras personas considerarían una ofensa. Tipos de perdón

Perdón pleno/parcial: En el perdón pleno, el perdonante “perdona y olvida”, es decir, no sólo decide no odiar al perdonado, sino que recupera la relación de confianza o amor con el perdonado, como si la ofensa no hubiera tenido lugar. En el perdón parcial, el perdonante decide no odiar al perdonado por la ofensa recibida, pero la tiene en cuenta en el futuro para modular sus relaciones con el perdonado (“perdona pero no olvida”).

Perdón puro/condicional: Perdón puro es el incondicional. En el perdón condicional, el perdonante subordina algunos o todos los efectos del perdón al seguimiento por parte del perdonado de ciertas reglas de conducta o al cumplimiento de cualquier otro tipo de condición.

Perdón expresado/tácito/no expresado: El perdonante puede optar por comunicar expresamente al perdonado la concesión del perdón, o bien por hacérselo ver por hechos más o menos concluyentes, o bien optar por no comunicarle de modo alguno la concesión del perdón.

Perdón espontáneo/solicitado: El perdón solicitado es el que se produce tras la petición de disculpas del ofensor, el espontáneo tiene lugar sin tal petición.

Perdón humano/divino: Según quién sea quien perdona, Dios o el ofendido, el perdón será divino o humano.

Cristianismo
Perdón entre los hombres en el Antiguo Testamento
El perdón como virtud no obligatoria
El Dios del Antiguo Testamento hace múltiples referencias al perdón de Dios, pero no insiste en reclamar que los hombres se perdonen entre sí; se lo considera no como un imperativo moral sino como algo loable pero realmente no exigible. En las oraciones contenidas en los Salmos se contienen numerosas peticiones de misericordia o perdón por los propios pecados, pero también peticiones de que Dios castigue duramente a los inicuos o a los enemigos del orante o del Pueblo de Israel. En Dios haremos proezas, Y él hollará a nuestros enemigos. Salmos 108:13.

El perdón en el Nuevo Testamento
El perdón como imperativo moral, y ya no como mera virtud potestativa.
En el NT, el Dios misericordioso está mucho más presente, y perdonarse los unos a los otros se considera un imperativo moral, pues el perdón a quienes nos ofenden y nos odian es uno de los mayores ejemplos de amor al prójimo; así como en el Antiguo Testamento escasean las referencias al perdón entre los hombres, éstas abundan en el Nuevo Testamento, que recomienda poner la otra mejilla y amar a nuestros enemigos.

Dr. Andres Serrano